lunes, 22 de octubre de 2007

DIEGO VELASCO ANDRADE



A Continuación algunos textos del poeta Diego Velasco, quien vibra como cuerda nueva, en el atar letras, en el trizar espejos en el vivir de frente a la vida con un sentido profundamente mítico y de equilibrios, Tal vez algunos de sus textos golpeen; no es esa acaso la función de la poesía, hacernos tomar conciencia de que el salto no siempre es suicidio y que el beso no siempre es amor . . .


MUESTRA POÉTICA



De La Poesía no es un libro de poemas, 1988



SUPERMAN

Superman no es un pájaro
no es un águila
ni es un avión.

Es un superhombre con superpoderes.

Más poderoso que una locomotora
más rápido que una bala
capaz de saltar sobre el edificio
más alto del mundo
por ir a mantener el orden
.
Pero
bajo su doble personalidad
del tímido reportero Clark Kent
no se atreve a declararse a Luisa Lane
mantiene una extraña amistad con Jaime Olsen
huye cobarde ante el mínimo problema.

Camino a su trabajo
en el Daily Planet
es una hormiga
perdida en la multitud
un transeúnte que resbala en una cáscara
un pequeño burgués común y corriente

que toma el bus equivocado.




AMOR FINO Y CANTO HUNO
A DON ELOY Y SUS MONTUNOS

I

El poema nos sitúa en un épico
campo de batalla:

Gatazo fines de siglo cercanías de Riobamba
las huestes ostrogadas parece
son vencidas por el equipo visigódico
que ni bobo

trae en el banco suplente
a vándalos y alanos.

Del libertinaje ostrogódico está harto Teodorico
emperador de Roma educado en Bizancio
por los hermanitos cristianos.

Pero mirad ahí viene Atila
el “azote de dios” y sus “bárbaros”
llegan desbrozando el monte
para desnivelar la lid de un machetazo.

II

De modo que éste es Atila
vencedor de mis ejércitos
exclama en Carondelet Teodorico
al mirar la fotografía:

patucho reregordete y pasadito de años…

Pero dicen que muy valiente
agrega su general de la Cuchilla
lleva más de treinta luchando por la causa
de los hunos
y de los ostrogodos

III

Décadas:
el ejército visigodo se ve impotente
tratando de conservar sus extensos dominios
de patatas
pero un día Teodorico cae fulminado
por un Rayo
mientras retoza en Roma sobre un colchón de plumas.

Entonces el bárbaro rehace
la economía de la península
favorece la cultura y como buen hechicero
ordena dar vueltas al diablo por la nariz
de un ferrocarril
hasta que su reino desaparece
como el alba.

Ostrogodos visigodos y Mr. Harman
pactan en Roma:
tus patatas mi ferrocarril su cacao
nuestros barcos
¿okey señores godos?

Y sube al poder Leónidas
Casado con Gala Plácida sobrina de
un Tío lejano

rápidamente promulga su edicto:
visigodo truequen sus rosarios
por las botas que ostrogodos importan
desde Texas.

V

Atila retírase cansado al Panóptico
que para el efecto construyó Teodorico
pero es asesinado en una procesión
por el gran poder de hasta ahora incógnitos
cucuruchos.

Falto de guía el terrible ejército huno
regresa a sus plantaciones.

Ya pocos recuerdan a Atila
dice en palacio
el ostrogodo Leónidas:

total
no era sino el viejo luchador
de una horda de bandidos.




De Gato en el sol y otros poemas, 1988




EL POETA DEBE MORIR

El poeta ama su poesía
porque ella es manzana personal
que no podemos alcanzar con las manos
pues ella sale de sus altos hornos intacta
como mariposa desnuda o sirena con gotas de rocío
mas su poesía es una ciencia helada y mortal como los átomos
un hermoso naipe de palabras huecas
una flor húmeda encarcelada en sus pulmones
como una alita mezquina.

El poeta llega y se sitúa por encima de nuestras narices
a fotografiar nuestra rutina, nuestros métodos poco líricos
nuestras continuas infecciones callejeras
y si no cabemos en el carruaje de sus transgresiones
en donde solo pueden encaramarse unos cuantos
flota sobre el suelo, con sus aires de medusa
repeliendo el olor que brota de nuestros sobacos...

¿Quién es el poeta?

un payaso devorado por el romanticismo
por su soledad de bailarina geisha
danzando intocable como la libélula
que teme achicharrarse en una lámpara
el duende azul que emergió de una placenta tenue
para deslumbrar con sus maromas a la corte
el sobreviviente de una familia de alta estética
que danza como salamandra en los jardines
recogiendo las monedas lanzadas por el príncipe
y su fina sensibilidad se remece
cuando roza nuestras torpes plumas de avestruz
nuestras ordinarias hilachas de carroña
porque él es el visionario de la especie
el fiel cabrón de las musas de palacio.

Mas, ¿de qué nos sirven sus poemas
sino vienen a navegar como flores en contracorriente
si no son capaces de alimentar con su savia a los náufragos
si constituyen galerías perfectas
en donde no ingresamos los piojos los sapos y las moscas?

El poeta debe morir
de sus cenizas revoloteará la poesía
como el ave fénix de una belleza “ nueva y convulsiva ".

El poeta debe morir
y la poesía vendrá a engrosar
la tierra de nuestras uñas
vendrá a revolverse en la ollas de los cangrejos
calcinados por la barbarie.

El poeta debe morir
y la poesía salpicará roja de aquellos perros
que murieron apaleados por sus amos
y se alzará roja del excremento de los mendigos
y escapará como un globo
por entre los barrotes de las cárceles.

El poeta debe morir
y la poesía germinará en el cuchillo
con el que la gula pedaceo a los cerdos
y devorará como un ácido el pecho de los tristes.

El poeta debe morir
y la poesía escupirá cariños
desde las grietas de los torturados
y coloreará el agua de las tuberías
con manchas de un veneno purificante.

El poeta debe morir
y la poesía empezará a ser escrita por lo sapos...

Este es el principio de su poder verduzco
descolgando su música ante las orejas
de una ciudad alucinada :

croa croa croa croa croa croa roa croa croa
croa croa croa croa croa croa croa croa croa croa.


POEMA DE ODIO

Hoy es el más amoroso día de mi vida
Hoy te escribiré al fin mi poema de odio

Aunque te estremezca :
El durazno que crece en tus labios
también vive de odio...

Odio al bien la razón el amor
Odio a la muchacha que pasa enfrente
como un fantasma
Odio esta hoja para envolver pan
que me regaló el tendero
Odio a las algas las golondrinas las libélulas

Camino pensando en el gozo de escribir algo
dulcemente impregnado de odio.

Me sentaré bajo el sombra de aquel árbol
Junto a esa pareja de bobos que se dan besitos
que a nada saben

Donde esas nubes me miran
e inician una danza en desbandada.
Odio a las mariposas nocturnas
que se posan en tu pelo
Odio tu necesidad de ternura
quiero que sepas que desde hoy
cegaré esa palabra de tus labios
Soy un vampiro malo muy malo malísimo
un horripilante hombrecillo
que persigue a las dulces niñas como tú
para devorarles el cuello
Para hacerlas arder como a una paloma
Para aterrizar en su sexo y beber todo el amor
que aún puedan padecer.

Mientras pienso en esto chupo una naranja :
ella suelta un duende amarillento y agrio
Pasan unos niños fabricando risas espantosas
Odio a los niños :
ellos viven de una flor
que suelen instalar en sus pulmones
Inflan sus globos y se ponen a volar
como si nadie más que ellos existiese.

( He llegado a este árbol que me aparta del sol
he venido a una cita a la que nadie llega
aquí estoy odiando hasta al aire que respiro).

El cabello de esa muchacha atraviesa la lluvia
Ella cuida su pelo como tu cuidas tus pupilas
Pero no
ya no me interesa leer tu libro de Lewis Carroll
Ni sus liebres de marzo o sus gatos de Cheshyre
Ni sus feliz feliz no cumpleaños

Ahora cultivo mis odios en una flor verde

Te esto diciendo que te odio
Que no me interesan tus poemas en papelitos
" ni el río, el lecho, el sol, el agua luna renaciendo"
Odio a esos pajaracos
que andan rondando por tu mente
Odio tus ojos tus manos
tus ilusiones tus suspiros
Tus miradas perdidas al fondo de la taza.

Cancelaré tus salidas nocturnas
me esconderé en tus zapatos
Me subiré en aquella colina
y provisto de un telescopio
vigilaré todos tus movimientos

Ahí estás
escribiendo colores
rojos verdes negros azules violetas
Haciendo movimientos sospechosos
abriendo cajones guardando tu blusa
acariciando la falda
Quiero que sepas que hoy es el más odioso
día de mi amor
y punto.

...Y que mis ojos te oyen atropelladamente
Y que alguien pasa silvando a Francis Cabrel
y que una manzana marchita me cae en la cabeza.

A mí no me agrada tu claridad
A mí me gusta la noche
Yo soy solo un búho de tristes plumas negras
de ojos de dinamita de fobia a las maravillas
Que se alimenta de Alicias
y de conejitos blancos
Y a veces devora a la luna en pedacitos lentos
crac crac crac.

Ya no te quiero me oyes
no quiero que vengas a estorbarme la sombra
del árbol
no quiero que me compres zanahorias
que me des de comer en tu mano

Mañana encontrarás este poema flotando
en una hoja de envolver pan que me regaló
el tendero.

Recuerdas esa araña
que venía a tu cuerpo por las noches ?
yo la enredé un día en su propia tela
la encendí con celos
como a una flecha ardiendo.

Cuarto para las doce las doce menos cuarto :
Una niña de naranja me atormenta
Ella se mueve distraída allá
en la rama de un árbol
Se columpia de vértigo ante mis ojos.

Me acerco a la niña y ella me dice
en el árbol en el árbol está el enigma de tu odio
Me acerco al farol y ríe jo jo jo
en la casa en la casa
está la respuesta a tu odio
Me acerco a la casa ella mueve la nariz
y me dice

La Alicia de tus maravillas
está al otro lado del espejo.

Voy corriendo al espejo y
te veo huyendo tras de un conejito blanco...

Entonces
prendo un cigarillo y
me odio.


De Derrocamiento del Lector, 1989


ALEGORÍA



Usted
no conoce a Li Fan Yu
renombrado asceta de la dinastía Chi
(antes del limbo)

ni al pájaro de carne delicada
que reposa en su hombro intermedio

ni la naturaleza extraña de su tercer ojo
fugando en la llanura admirable
ni su frente vítrea
ni su mágica malacrianza

ni su posición de loto sobre esa alfombra
gris.

Usted
no imagina
su plática agitada
en aquellas tardes cuando llovían
caballos de niebla sobre el horizonte
ni las explosiones de ácaros
que surcaban la colina de los tontos
en donde habita.

Recuerdo ahora su vejez agreste
odiaba la algazara
y alguna vez alguien
lo confundió con un topo
por su habilidad para predecir lo pasado
y por su vuelo tenaz...

Su belleza destartalada
sólo podía ser obra de un dios.

El vestía los hábitos de la orden de la epífisis
y avanzaba cierta hipótesis
sobre la extravagancia de la bruma.

Fue él quien me absolvió de mis pecados de bondad
mientras bebía un líquido agrio
sobre la piedra de adoración...

Cuando quise tocar su túnica de arroz
fue tragado por la abertura que abre el corazón
para dar paso al aire

y a la luz.


De Hundimiento de Mu y
relación de otros hechos misteriosos ocurridos en el Reyno de los Colibríes, 1997


RUMI ÑAHUI

Cara de Piedra
fue su nombre
y su vivir parpadeante
avistaba
sombras señales flechas
desde los tiernos ojos
de una allpaka.

Rumi ñawi
viejo tótem:

en el país de higos
donde entretejes
tus rumores
giran los pumas
de tus ojos
como un frutal vuelo
de pingullos
desafinando el aire.

Rumiñawi:

retruécano de koka
duende de ají
llauto de helechos
en la rotación de la oka

Bebes wayusa tibia
en el vientre del páramo
como el señor de Extremadura
beberá sangre en las calaveras
de Cajamarka.

Ojo de piedra:

guerrero de azares
alacrán indio celeste
forastero de un rojo cielo
desbordado
de sus odres:

Tuya es la misión
de esconder los tesoros del padre
en la amarga uña del ñáchag
en las negras plumas del cóndor
en la subterránea
alquimia
de la papa.

Tuya la vieja armadura
de guerrero colonche
gateando sin ojos
por entre las hogueras
de la santa espada.

Tuya la ingravidez
de los hongos
del san pedrito
y de la ayawashka

Tuya la primera cosecha
de cacaos
tuyos esos ecos ecos
resonando
en la íntima cueva
de aquella fiera silvestre
que no atina
a desatarse .

Labio de piedra:
alto guardián del misterio
cifrado por
los Amautas.

Desde la alta copa
del árbol lunar en donde estampas
el veneno de tus dardos
una recia música de humus
llegará un día
contigo a desatarnos.

Puma de piedra
encendedor
de poggios manantiales:
con tus huesos de armadillo
haremos un gran tambor de aire
y serás mucho más
que un silbido de tristes quenas
en la cotidiana niebla
de la Paccha.

Onda de piedra

anciana imagen
del tiempo
memoria que te revuelves
en diques y diamantes

Tu espíritu disuelto
como el maíz tierno
en la colada
echará raíces de humo
en las hojas verdes del bijao

Surtirá de savia seminal
el movimiento

del gran cetáceo ondulante...

Rumi ñawi:

astro de piedra que ardes
y que giras
y que nos retozas
en la memoria

ha s t a

c u m p l i r t e.

3 comentarios:

Libertad dijo...

A estos sueños que llueven soledad,
Al miedo inicial de saltar
A crear sueños con belmoles de libertad.

Libertad dijo...

A los sueños verdes de mi tierra campesina, del arado, del caballo y de mi chacra.
A los sueños mojados de mis óvulos urgentes que claman preñar la tierra,para parir los hijos del sol, la luna y las estrellas.
A los sueños rojos que hacen temblar a los sin sueños.
A los sueños rojos de los "sin miedo" que jamás se doblegaran ante los sin sueños!

Anónimo dijo...

Mi intención no es ofender a nadie, pero considero que a estos poemas le falta rima. No se supone que eso es lo que debe tener un poema?